Sólo tengo una cosa que decir: Oh. My. God.
Sí, y digo esto porque realmente creo que a Becca le gusta jugar con mis sentimientos de lectora cruel y deliberadamente.
Empecemos por algo que ya había dicho anteriormente. Odio a Patch.
Sí, lo detesto. Me resulta demasiado insufrible cada vez que comienzo el libro y cuando lo termino me cae bien.
Becca me pone en un sube y baja en el cual no sé si vomitar o gritar de la emoción, sí.
Aparte de que no sé si Patch realmente es sexy. Me imagino mejor a Scott Parnell tipo Jacob Black, buenón, fuerte y simpático, y a Patch como Edward, como tan simple y que la postura de chico malo no le queda.
En fin, en lo que puedo resaltar de este libro, es que me gustó. Me gustó incluso más que el anterior, aunque no me percaté de esto hasta que lo terminé.
El detective Basso parece tener un lado bueno y amistoso. Me gusta. Da risa que Nora siempre se encuentre con él.
Respecto a Hank Miller y a Marcie, realmente quisiera verlas como hermanas. Sería muy bueno para esa relación odio-amistad que llevan agregarle un poco de hermandad.
Me habría gustado que se relacionara más con Scott, pero esperaré que hay que ver en el siguiente libro.
También está el hecho de que dejaron a Vee sin novio, realmente quiero ver como se lo explican a ella jaja.
En cuanto a la mamá de Nora, sigue siendo muy plana, muy simple. Todavía permanece conmigo la opinión de que sólo está porque alguien necesita pagar el agua para que Nora se bañe.
En cuanto a lo demás, la historia sigue un patrón atrayente, distinto, y realmente me alegro de que no sea un cliché más.
¿Has leído ya toda la saga? ¿Qué tal te ha parecido?
